Todos nos hemos lesionado en alguna ocasión, es algo que sucede y, por lo general, nos recuperamos con el tiempo. Pero a veces aumenta el riesgo de volver a lesionarse, se pierden meses de arduo trabajo para descansar o, lo que es peor, no se recupera por completo. ¿La mejor opción? Evitar que ocurran esas lesiones.
En este artículo y con motivo de que se acerca el día de Halloween os vamos a hablar de las 5 lesiones deportivas más comunes, esas que pueden acabar muy mal y que da más miedo que Halloween. Además, el equipo de Paula Vega te dejamos los mejores consejos para evitarlas.
las 5 lesiones deportivas más comunes y que más miedo dan:
Lesión del cartílago articular:
Este cartílago sin fricción en los extremos de los huesos es extremadamente difícil de reproducir. Una vez que te lesionas, no se puede reconstruir y por tanto es imposible volver al estado inicial además una reparación imperfecta puede provocar artritis, inflamación recurrente y bloqueo.
Consejo: Cuidar el peso corporal para mantenerlo en los índices recomendados y hacer ejercicio todos los días. Esta es la mejor forma de disminuir las posibilidades de tener problemas en el cartílago articular.
Desgarro del manguito rotador:
Alrededor del 50 por ciento de las personas mayores de 65 años tienen algún tipo de desgarro del manguito rotador, y muchos expertos lo consideramos una parte natural del envejecimiento. Los desgarros dolorosos a veces se pueden tratar con fisioterapia, pero si se requiere cirugía, es una operación con una tasa de éxito bastante alta.
Consejo: Trabajar los músculos alrededor del hombro es tan importante como trabajar los músculos alrededor del manguito rotador para evitar desgarros del mismo. Te recomendamos probar ejercicios como el remo y si se ha realizado cirugía acudir al fisio al menos una vez al mes.
Desgarro del tendón de Aquiles:
La cirugía y la fisioterapia son las mejores formas de abordar esta lesión. Aunque la operación no es difícil, es una rehabilitación bastante prolongada para la cual la recuperación completa puede no ser posible en algunos casos. Un tiempo de recuperación de seis a nueve meses podría ser lo ideal para una mejora real.
Consejo: es difícil de prevenir porque la mayoría de las personas que se desgarran el tendón de Aquiles no tienen síntomas previos. La genética y el nivel de actividad son factores importantes, pero el entrenamiento cruzado con elementos de yoga, montar en bicicleta o correr puede ayudar.
Lesiones de isquiotibiales:
Estas tensiones y desgarros son comunes en deportes con mucho movimiento como el fútbol. Si no se agravan, por lo general se reparan con fisioterapia. Los pacientes generalmente se sienten mejor después de dos o tres semanas de tiempo de recuperación, pero deben esperar, recomendamos que lo hagan al menos de cuatro a seis. Si no se espera este tiempo de recuperación, pueden terminar con un dolor persistente durante un tiempo prolongado.
Consejo: la flexibilidad será de gran ayuda para evitar esto, especialmente a medida que las personas envejecen. Los estiramientos también ayudarán a evitar sobrecargas y lesiones en esta zona.
Tendinitis del codo:
Al igual que los desgarros de los isquiotibiales, la principal razón por la que la tendinitis del codo está en esta lista es porque es muy frustrante. Aunque puede en ocasiones parece que la recuperación es rápida, una parte importante de la recuperación es retomar a las actividades lentamente, dejar tiempo de reposo y acudir a fisioterapia.
Consejo: una buena forma de evitar la tendinitis es mantenerse alejado de cualquier trabajo pesado en el que los brazos estén colocados lejos de su cuerpo. Ejercicios como ese ejercen demasiada presión sobre el codo y el hombro. Los estiramientos suaves también puede ayudar a aliviar el dolor en el codo.
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