Osteopatía pediátrica
La osteopatía pediátrica es ideal para tratar a los niños en prácticamente cualquier dolencia, alteración o mal que les afecte.
Esto es así debido a que es durante esos años cuando se produce el desarrollo y la consolidación de los órganos y las estructuras de nuestro organismo.
En general, se trata de los mismos tratamientos de osteopatía pero enfocados en un paciente menor, más sensible en todos los aspectos.
El mejor momento para recibir los tratamientos de osteopatía pediátrica o infantil es durante los 6 primeros meses de vida pues es el momento en el que, como hemos dicho, más acusado es el desarrollo físico del infante. También influye el hecho de que todo el tejido del bebé sea blando, incluidos los huesos.
Además, también se producen muchos desajustes como cólicos, diarreas, reflujos, tortícolis, estreñimiento, irritabilidad, hiperactividad y un larguísimo etcétera.
Para que estos síntomas remitan, lo primero que hacemos es escuchar lo que el cuerpo del bebé o niño tiene que decirnos. Descubrimos qué restricciones del tejido existen y las regulamos con movimientos suaves, candentes y, sobre todo, profesionales, capaces de eliminar cualquier tensión existente.